Las vacaciones de verano deben ser días de descanso y diversión para los niñ@s, pero no es recomendable que los menores se alejen del todo de los libros, ya que después les costará mucho más recuperar la rutina.
Aunque hayan aprobado todas las asignaturas, es conveniente establecer una rutina de repaso de las principales materias diariamente.
Tampoco es necesario que estén todo el día con los libros o con los cuadernos, pero sí que sepan que cada día durante 1-2 horas toca repaso.
Lo ideal es que esta actividad sea compartida con los padres y que ellos participen y compartan con sus hijos el repaso de las materias como una actividad más de las vacaciones de verano.
La tarea de los padres no es fácil porque debemos ser creativos y dinámicos para que nuestros hijos aprendan también en verano divirtiéndose.